En este caso era un piso muy pequeño donde vive sola la clienta. Ella quería una cocina abierta al salón con una barra o isla, pero que se aprovecharan TODOS los rincones, y que hiciéramos algún tipo de librería para todos sus libros y un ropero para el recibidor. Y así fue! Diseñamos una cocina con península, con barra con un taburete y por la parte de atrás una librería que a su vez hacia la función de comedor y zona de trabajo. Fabricamos un mueble a medida que se abría para aprovechar los huecos para almacenaje y servia de banqueta para sentarse. El resultado fue excelente